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Cenáculo de Ischia

  • Ischia
  • Castillo de la familia Ávalos

Durante las primeras décadas del siglo XVI, hasta 1538, en un momento de fuerte crisis social y política derivada de la caída del antiguo reinado aragonés, la corte de los Ávalos en Ischia desempeñó un importante papel dentro del panorama literario en vulgar de la Nápoles del virreinato, gracias sobre todo a la labor cultural y al mecenazgo que históricamente había venido ejerciendo la familia, que permitió que en el seno de la corte ischitana la literatura vulgar tuviese un espacio en el que poder desarrollarse.
Desde finales de 1520, tras la muerte de Francesco Ferrante, el marqués de Pescara, dicha labor de promoción y difusión de la escritura en vulgar dentro y ―ahora también― fuera del reino de Nápoles fue asumida por el heredero, primo hermano del marqués, Alfonso d’Avalos, marqués del Vasto, de la rama de los Aquino. Se trata de los mismos años en que Vittoria Colonna tras la muerte de su marido, el marqués de Pescara, se instaló también en la isla, adonde permaneció durante prácticamente ocho años. Desde Ischia la marquesa acoge a todos aquellos refugiados que, como Paolo Giovio, en el verano de 1527 tuvieron que abandonar Roma como consecuencia del saco al que fue sometida la ciudad. A Ischia huiría también la mayor parte de la nobleza napolitana durante el asedio de Nápoles del mariscal Lautrec en 1528.
Gracias al mecenazgo de Alfonso d’Avalos y de la marquesa de Pescara, además de la distancia geográfica y del propio estatus de la familia, que en el pasado había acumulado un importante patrimonio al servicio de Alfonso el Magnánimo y de los reyes aragoneses, fueron muchos los artistas, escritores e intelectuales humanistas que durante algún tiempo gozaron de la protección de los Ávalos-Colonna. De este modo, la isla se convirtió en un importante lugar de encuentro tanto de escritores napolitanos y extranjeros, habitantes en la ciudad de Nápoles, como de aquellos otros que, como Giovio, acabaron en la isla fruto del azar histórico, favoreciendo así la aparición de nuevos géneros en vulgar y de nuevas teorías lingüísticas y literarias.
El mismo Giovio en su Dialogus de viris et foeminis aetate nostra florentibus, redactado en el contexto del Saco de Roma y del asedio de Nápoles, aunque con frecuentes anacronismos que nos llevan hasta 1535, momento en que finaliza el periodo de reescritura de la obra, ofrece no solo una interesante descripción del ambiente cortesano de la isla, en diferentes escenarios entre los que se encuentra el propio castillo de la familia Ávalos, sino también de los temas que interesaban a la cultura de la época y en concreto a la Nápoles del virreinato, hecho este al que se debe la interacción y el vario origen de sus interlocutores, Giovio, Antonio Muscettola y el anfitrión Alfonso d’Avalos.
El marqués del Vasto, cuyas idas y venidas a la isla eran frecuentes, había decidido fijar su residencia después de que se viese forzado a abandonar Nápoles por su enemistad con el virrey Pedro de Toledo. Esto ocurre en junio de 1533. Un importante cronista de la época, historiador crítico con el gobierno del virrey y autor de la Aggiunta alli Giornali di Messer Giuliano Passaro, que posteriormente se conocería en la versión impresa con el nombre de Historia delle cose di Napoli (1635), Gregorio Rosso, cuenta en esta obra que, durante este tiempo en el que Alfonso d’Avalos se alejó de Nápoles, en Ischia «ogni giorno tutta Napoli concorreua».
Por su parte, Filonico Alicarnasseo, personaje vinculado a la familia y biógrafo de hombres y mujeres ilustres de este tiempo, entre los que se hallan el marqués y el virrey, explica cómo d’Avalos, desde Ischia, «regalmente e visitato da tutti» se entretenía en ocios cortesanos. Se trata del momento en que se adapta el género de la piscatoria a la lengua toscana. A esto se debía la presencia, en el verano de 1533, de los escritores Bernardo Tasso y Berardino Rota, a los que la marquesa de Pescara habría planteado supuestamente llevar a cabo dicha labor. Por la isla había pasado también unos años antes, en 1528, el tratadista Antonio Minturno, huyendo de la peste en Nápoles, y también el poeta español Garcilaso de la Vega, que en octubre de 1534 se trasladó allí para llevar al marqués del Vasto una carta del Emperador. Una carta escrita por Bembo, con quien d’Avalos estaba en contacto desde principios de la década de 1530 al haber sido uno de los posibles transmisores al futuro cardenal de las rimas de Vittoria Colonna, pone de relieve también esta relación un año más tarde, en agosto de 1535, que es cuando el autor de las Prose tuvo noticia de la amistad que unía al poeta español con el marqués.
También en Ischia Bernardo Tasso compuso algunos de los poemas que integran su segundo libro de los Amori, en especial aquellos que se sitúan en el contexto de la guerra de Hungría, momento en el que Tasso entró al servicio del marqués. El mismo lugar en el que Vittoria Colonna compuso sus rimas in morte de Francesco Ferrante, avaladas por el autor de las Prose y difundidas fuera de Nápoles por Alfonso d’Avalos, que a finales de 1531 convirtió también a Ludovico Ariosto, autor del Orlando, en otro de sus protegidos fruto del encuentro de ambos escritores en el cenáculo de Veronica Gàmbara en Correggio.
La labor de mecenazgo de Alfonso d’Avalos y de Vittoria Colonna en Ischia se habría prolongado hasta 1538. Vittoria abandonó la isla poco antes, a finales de 1534 y comienzos de 1535, momento este de superación del luto por su difunto marido y de inicio de una nueva senda religiosa que la llevaría a desplazarse por las distintas cortes italianas. Por su parte, el marqués del Vasto permaneció en Nápoles hasta 1538, cuando abandona el reino y la isla para asumir también una nueva posición, en su caso como gobernador del milanesado.

 

Gáldrick de la Torre Avalos
Mayo 2019

 

Bibliografía:
• Gáldrick de la Torre Avalos, «Garcilaso y Alfonso d’Avalos, marqués del Vasto» (en Eugenia Fosalba y Gáldrick de la Torre Ávalos, Contexto latino y vulgar de Garcilaso en Italia. Redes de relaciones de humanistas y poetas (manuscritos, cartas, academias), Bern, Peter Lang, 2018, pp. 221-247.
• Gáldrick de la Torre Ávalos, «…al servitio de la felice memoria del marchese del Vasto. Notas sobre la presencia de Bernardo Tasso en la corte poética de Ischia, Studia Aurea, 10, 2016, pp. 363-392.
• Gáldrick de la Torre Ávalos, «El grupo poético de Ischia y la adaptación al vulgar de la égloga piscatoria, en Eugenia Fosalba y Gáldrick de la Torre Ávalos, La Égloga renacentista en el Reino de Nápoles, 119, 2, 2017, pp. 537-554.